El yoga es una actividad con multitud de beneficios. Ya los hemos comentado alguna vez. Pero realizarlo en la playa aún puede ser más beneficioso. En primer lugar el sonido del mar nos ayudará a concentrarnos y relajarnos de manera rápida. Esto afectará directamente mejorar nuestro estado de ánimo.
Es cierto que al ser la arena una superficie irregular puede ser más complicado practicar algunas posturas, pero de esta forma trabajaremos más la parte muscular para encontrar el equilibrio. También podremos realizar posturas más divertidas y tendremos menos miedo a caer. Además, al estar expuestos a la luz solar producimos vitamina D, también mejoramos nuestra oxigenación al respirar aire fresco. De esta manera limpiamos nuestros pulmones con aire limpio.