Más de 4.000 personas y 1.500 kilos de caracoles y cabrillas consolidan esta fiesta gastronómica como un referente en la primavera sevillana.
Sevilla ha vuelto a rendir homenaje a uno de sus sabores más icónicos con la celebración de la III Edición de Caracolia, que ha reunido durante tres jornadas —del 22 al 24 de mayo— a más de 4.000 personas en el Paseo Colón. El evento, que celebra el arte de cocinar caracoles y cabrillas, se ha convertido en una de las citas más esperadas del calendario gastronómico sevillano, con degustaciones, concursos y una reivindicación de la cocina tradicional como patrimonio vivo.
En esta edición, se han servido más de 1.500 kilos de caracoles y cabrillas, cocinados por algunos de los establecimientos más emblemáticos de la provincia. El Premio al Mejor Caracol fue para Baldomero, cuya receta destacó por su equilibrio, textura y el punto exacto de picante, conquistando al jurado por unanimidad.
La Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo, representada por Carmen Pérez de Robles, Javier Moreno, Manuel Merino y Álvaro Alés, valoró especialmente dos propuestas con menciones especiales:
- La Espectacular, por un caldo profundo y redondo que ofreció una experiencia sensorial sobresaliente.
- Casa Diego, por su respeto a la materia prima y fidelidad a la esencia de los caracoles sevillanos.
En la categoría de cabrillas, el bar El Rancho, histórico local de Gines, se alzó con el Primer Premio gracias a una salsa sabrosa y una cocción impecable del caracol, que integraba todos los matices con gran equilibrio. El jurado estuvo compuesto por el empresario Rafael, junto a Pedro Oliver y Javier Ciézar, miembros de la Academia.
También recibieron accésits:
- Casa Diego, por su salsa tradicional y potente.
- La Caleta II, por una propuesta innovadora que incorporaba morcilla y chorizo, sorprendiendo por su creatividad y sabor.
Tradición, sabor y público entregado
Caracolia 2025 cierra su tercera edición con un balance muy positivo tanto en participación como en calidad gastronómica. La afluencia masiva del público, la implicación de los hosteleros y el nivel culinario de las propuestas refuerzan el objetivo de este encuentro: reivindicar la tradición caracolera como una seña de identidad sevillana.
Además, el evento quiso destacar también la excelencia en los chicharrones de Dos Hermanas, elaborados por El Rey del Chicharrón, por su sabor y técnica en el punto de fritura.
“Los caracoles, en su punto; el público, entregado; y los hosteleros, comprometidos con seguir haciendo de esta tradición una cita ineludible”, resumía la organización.