Nos han enseñado que para vender hay que tener una buena campaña, unas redes sociales cuidadas, un mensaje atractivo y muchas herramientas digitales. Y si, todo eso suma, pero no es suficiente. Las ventas de verdad, las que te llenan la cartera de clientes fieles, no nacen de un post viral ni de un anuncio bonito. Nacen del compromiso, nacen de la calle. Nacen de la conciencia.
Hay días que te subes al coche, te plantas delante de la puerta de una fábrica, una conservera, una embotelladora. Y ahí, sin filtros, te presentas con tu carpeta en mano y tu propuesta sincera. Porque el cliente no siempre viene a ti: tu tienes que ir a por él. Y hay que hacerlo sin prisa, sin presión. Vas con fe. Con la certeza de que llevas algo que puede mejorar su vida.
No se trata de contar una milonga para cerrar una venta, se trata de mirar al cliente y decirle: “Esto que te traigo te va a quitar dolores de cabeza”. Es saber que cuando le ofreces un equipo de marcaje no solo le estas vendiendo un aparato. Le estás ayudando a que su producto salga al mercado con una trazabilidad clara, a que sus polvorones estén correctamente etiquetados, a que su línea de producción sea más eficiente.
No todos los comerciales son iguales. Los hay que venden por vender, porque tienen que llegar a una cuota, se preocupan más del número que de la persona. Y los hay (como tú y como yo) que vendemos con conciencia mirando más allá del producto, a la persona que está al otro lado: el dueño, empresario o autónomo que madruga como tú, suda como tú y se la juega cada día como tú.
Cuando entiendes que el cliente no es un número más sino un aliado, todo cambia. Dejas de perseguirlo y empiezas a construir con él.
Por eso, en mi humilde opinión, las ventas no vienen solo del marketing. Vienen cuando sales con el alma por delante, cuando crees en lo que haces y actúas desde la verdad. Cuando entiendes que cada fábrica, cada cliente es un mundo en sí mismo, con sus retos, sus urgencias y sus sueños. Vender así, desde la conciencia y la acción inspirada no solo te da ingresos. Te da satisfacción. Y eso…no lo da ningún post patrocinado.
** Las opiniones expresadas en los artículos de ‘Voces de Experto’ en PYMES Magazine son de exclusiva responsabilidad de sus autores, no comprometiendo la postura editorial de la revista.
