La Confederación de Empresarios de Málaga advierte del déficit de inversión, la dificultad para reducir el paro y la falta de infraestructuras estratégicas.
La Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) ha realizado balance del ejercicio 2025 y sitúa a la provincia ante un escenario de crecimiento económico acompañado de importantes retos estructurales. Aunque Málaga mantiene su liderazgo como motor económico de Andalucía, la organización empresarial alerta de amenazas que pueden comprometer su desarrollo socioeconómico si no se abordan con una planificación estratégica y mayor implicación institucional.
Crecimiento económico en un contexto de incertidumbre
El balance de 2025 presentado por la CEM refleja un comportamiento positivo de los principales indicadores económicos, como la creación de empresas, el aumento del empleo y la evolución del PIB. No obstante, este crecimiento se produce en un contexto marcado por la incertidumbre global, la tensión geopolítica, la pérdida de competitividad europea y la falta de estabilidad política y presupuestaria a nivel nacional.
A ello se suma un horizonte de desaceleración económica de cara a 2026, coincidiendo con un año clave para la gestión de los últimos fondos Next Generation y con procesos electorales en el ámbito autonómico.
Empleo récord, pero con mayores dificultades para reducir el paro
La provincia ha vuelto a registrar cifras históricas en afiliación y descenso del paro, alcanzando cerca de 760.000 cotizantes en julio y situándose por debajo de los 110.000 desempleados durante los meses de verano. Sin embargo, la CEM advierte de un menor dinamismo en la reducción del paro respecto a ejercicios anteriores.
El aumento constante de la población activa, cercana al millón de personas, unido a las dificultades de contratación que afrontan las empresas, especialmente las pymes, está complicando el objetivo de seguir reduciendo el desempleo. Sectores estratégicos como la construcción, el turismo, la hostelería, el transporte o el tecnológico registran una elevada demanda de profesionales que, en determinados momentos del año, supera los 20.000 puestos sin cubrir.
Formación, especialización y vacantes sin cubrir
Desde la CEM se señala la falta de adecuación entre oferta y demanda laboral como uno de los principales problemas del mercado de trabajo malagueño. A pesar de los esfuerzos de las empresas por mejorar condiciones, flexibilidad e innovación, persisten dificultades para cubrir determinados perfiles.
La organización empresarial insiste en la necesidad de impulsar políticas que faciliten la inserción laboral de colectivos con mayores dificultades, como los jóvenes, cuya tasa de paro duplica la media, y los mayores de 45 años, que representan más de la mitad del desempleo en la provincia. También se subraya la importancia de agilizar los trámites de regularización de personas migrantes para atender las necesidades del mercado laboral.
Preocupación por el aumento del absentismo laboral
Otro de los factores que generan inquietud en el tejido empresarial es el incremento del absentismo. Según los datos trasladados por la CEM, cada día se ausentan de su puesto de trabajo en España 1,6 millones de personas, de las cuales más de 300.000 lo hacen sin justificación.
Esta situación supone un coste superior a los 32.000 millones de euros en 2025 y afecta de forma directa a la productividad y sostenibilidad de las empresas, especialmente de las pymes, convirtiéndose en uno de los grandes debates pendientes del ámbito laboral.
Málaga, motor económico de Andalucía
Pese a los retos, la Confederación de Empresarios de Málaga destaca el dinamismo empresarial de la provincia. Málaga concentra el 40% de las nuevas sociedades creadas en Andalucía y las altas de empresas cuadruplican a las disoluciones, consolidando su papel como motor económico regional.
No obstante, el tejido productivo continúa muy atomizado, con un 85% de micropymes, más de la mitad de las empresas sin asalariados y apenas un 0,3% de compañías que superan los 250 trabajadores, lo que dificulta ganar dimensión y competitividad.
Déficit de infraestructuras y falta de inversión
La CEM vuelve a alertar sobre el déficit de infraestructuras que arrastra la provincia, tanto por falta de ejecución como por saturación de las existentes. La movilidad, las conexiones viarias y ferroviarias, la ampliación del aeropuerto y la capacidad de la red eléctrica figuran entre las principales prioridades.
La organización empresarial considera que Málaga se encuentra lejos del nivel de inversión que le corresponde y advierte de que la falta de suelo productivo y la crisis de vivienda amenazan el crecimiento económico, el desarrollo social y la consolidación de una verdadera Málaga metropolitana.
Exportaciones y expectativas para 2026
En el ámbito exterior, Málaga continúa avanzando en exportaciones, con más de un millar de empresas exportadoras regulares y previsiones de cerrar 2025 con cifras récord de facturación. No obstante, existe preocupación por el impacto de los aranceles de Estados Unidos y China en determinados productos.
De cara a 2026, las previsiones apuntan a un crecimiento económico cercano al 3,7%, por encima de las medias andaluza, nacional y europea, aunque con un desgaste evidente de la clase media debido al aumento del coste de la vida, la inflación y la presión fiscal.
Llamamiento a una estrategia a largo plazo
Desde la CEM se insiste en la necesidad de evitar la complacencia y apostar por una planificación estratégica a largo plazo que refuerce la inversión, la competitividad y la confianza empresarial. La organización defiende el papel de la empresa como principal generadora de empleo, riqueza e innovación y reclama apoyo institucional, seguridad jurídica y un marco normativo estable.
El balance de 2025 concluye con un mensaje claro: Málaga mantiene su fortaleza económica, pero necesita decisiones valientes y coordinadas para no perder dinamismo y asegurar su desarrollo futuro.
