El Enclave, como se conoce en Mairena del Aljarafe, lleva años atendiendo a todo el que lo frecuenta de una manera especial. Familias, mayores, niños y jóvenes se juntan en su magnifica terraza o en el salón en los días de más frío. Si quieres tomarte algo a cualquier hora del día, es un sitio ideal para hacerlo. Hablamos con su propietario, a quien su fiel clientela llama Fran.

¿Quién está detrás de Café Bar Enclave?

Detrás del Enclave hay mucha gente, un gran equipo con el que trabajo codo a codo y una clientela muy buena. Yo soy Francisco Calasanz Toro, vecino de Mairena del aljarafe, y llevo 12 años detrás de la “barra” del enclave, donde espero seguir muchos más.

¿Cómo fueron los inicios?

Llevo desde 2010 detrás de la barra del enclave. Empecé trabajando de apoyo en el servicio de desayunos, en verano. Recuerdo que trabaja de lunes a viernes en las horas puntas de los desayunos, y el viernes con algún amigo, me iba de camping hasta el domingo. Así me pasé todo el verano disfrutando de toda la costa de Andalucía. En septiembre me ampliaron horarios, y fui cubriendo más tareas del bar, hasta verano de 2014.

En 2014 mi jefa me propuso un traspaso, ya que tenía que dejar el bar, y empecé a plantearme el seguir trabajando en el bar en el que empecé como camarero, pero entonces pasaría a ser mi propio jefe. El negocio lo conocía perfectamente, la clientela la conocía también muy bien, y las posibilidades del negocio, también. Entonces me planteé coger ese traspaso. Antes de tomar la decisión, cogí un papel y boli, anoté todos los gastos que pensaba que tendría e incluso apunté la gente que sabía que seguro que vendría. Según “la cuenta de la vieja”, me salían las cuentas. Calculé que mínimo, me quedaba igual que estaba, ya que pensé que seguiría teniendo mi sueldo, que era lo que quería. Con el apoyo de mi familia decidí coger ese traspaso.

Ese mismo año inicié mi etapa como autónomo y empecé a darme cuenta que la cuenta que hice con papel y boli, no era la misma. Había muchos más gastos de los que yo había apuntado, pero, a base de echar muchas horas y gracias a la ayuda en lo personal y en lo profesional de familia y amigos, el negocio empezó a crecer y a funcionar cada día mejor… hasta el día de hoy.

¿Qué tipo de clientela suele frecuentarlo?

Pues tengo la suerte de que viene todo tipo de clientela, pero en general destaca una clientela familiar y lo que sí es verdad es que es el bar de los niños, ya que tiene una amplia terraza en una zona peatonal. Allí los niños pueden correr y jugar sin peligro. Pero ya te digo, vienen desde los más pequeños, a los más mayores, pasando también por grupos de gente joven. Lo mejor de todo es la amabilidad de todo el que viene, es un gustazo trabajar así.

¿Qué podemos tomarnos en el Enclave?

En el enclave, podemos tomarnos desde bien temprano un cafelito con una buena tostada de jamón, hacer un aperitivo con una cerveza con unas anchoitas, por la tarde una merienda acompañada de un té y terminar con un vino con una tapita de un buen queso. Desayunos, con diferentes tipos de panes, meriendas y una amplia variedad en cervezas nacional e internacional. Acompañado siempre por algún buen “montaito” como puede ser el típico “mantecaito” de solomillo al whisky con jamón.

Además, se pueden celebrar en él diferentes eventos ¿no?

Así es, en la terraza se suelen hacer muchos cumpleaños. En ocho años se han hecho muchas celebraciones, reuniones de amigos, varias “babyshowers” e incluso la celebración de una boda informal. Dentro de las posibilidades que ofrecemos se pueden organizar de diferentes formas. Nosotros siempre ponemos la bebida y la comida es opcional, podemos ponerla nosotros o el cliente puede traer lo que quiera. Nos adaptamos a cada cliente.