La práctica del running aporta muchos beneficios a la salud, tanto físicos como mentales, por eso su práctica es muy aconsejable para personas de todas las edades. Entre sus múltiples beneficios nos encontramos la reducción del riesgo de contraer enfermedades.
Así, al practicar ejercicio regularmente, se reduce el riesgo de padecer diabetes, colesterol, hipertensión u obesidad. Además, la práctica del running mejora el sistema cardiorespiratorio y se fortalecen los huesos, ya que el ejercicio de impacto es la mejor medicina contra la osteoporosis, por lo que ayuda a que los huesos se fortalezcan y aumenten su densidad. Además, se regenera la masa muscular.
Con el running, se tonifican las piernas, el abdomen, la espalda y los brazos. También, permite perder y controlar el peso y además, combate la celulitis. Como la grasa disminuye en todo el cuerpo, también lo hace la acumulada en la zona de las caderas.
También favorece el descanso y ayuda a combatir el estrés y la ansiedad. Correr ayuda a dejar atrás las tensiones segregando endorfinas, también conocidas como hormonas de la felicidad. Además, la práctica de running aumenta la autoestima y es un arma de socialización, ya que aunque a simple vista es un deporte individual, permite compartir entrenamientos y experiencias con mucha más gente que lo practica.