Digitalizar la gestión del negocio es fundamental para optimizar procesos y aumentar la productividad y competitividad. La digitalización de la facturación, es decir, implementar la factura electrónica, es un paso clave en este proceso. Hasta ahora, en España, la factura electrónica sólo era obligatoria en las relaciones comerciales con la Administración Pública. Pero entre 2023 y 2025, la factura-e será el único formato válido para facturar entre las empresas, tras la aprobación de la Ley Crea y Crece. España se suma así al uso generalizado de la facturación electrónica en el ámbito B2B, siguiendo otros países europeos como Italia, Francia, Polonia o Albania.
A día de hoy hay mucha confusión sobre la entrada en vigor de esta medida. Además, implementar la facturación electrónica puede resultar complejo y puede generar dudas. Por ello, desde Nomo, la plataforma que integra los servicios financieros y herramientas de gestión de negocio de pymes, autónomos y freelancers, hemos lanzado la guía práctica “Factura electrónica: ¿qué es y cuándo será obligatoria para empresas y autónomos?”. La guía resuelve todas las cuestiones alrededor de la obligatoriedad de la factura electrónica y ofrece las claves para que las pymes se anticipen y empiecen a implementarla antes de que sea obligatoria en España de forma efectiva.
Uno de los puntos principales de la guía de Nomo son las fechas y plazos clave. El 19 de octubre de 2022 entró en vigor la ley Crea y Crece aprobada en septiembre de 2022. Sin embargo, la medida concreta de la factura electrónica será efectiva una vez se apruebe su desarrollo reglamentario. La normativa se establecerá en un plazo de 6 meses desde la aprobación de la ley Crea y Crece, es decir, se fijará entre el 29 de septiembre de 2022 y marzo de 2023. Una vez aprobado el reglamento, empezará la cuenta atrás real para cumplir con la nueva medida. Habrá dos plazos efectivos en función de la facturación de la empresa. Para empresas con facturación anual superior a 8 M€, será obligatoria 12 meses tras la aprobación del desarrollo reglamentario; mientras que para el resto de empresas y profesionales, será efectiva 24 meses tras la aprobación del reglamento.
Todavía existe un margen de tiempo amplio para incorporar la factura electrónica en la gestión del negocio. No obstante, desde Nomo recomendamos implementar la e-factura cuanto antes, ya que es un paso clave en el proceso de digitalización de las empresas. Su uso generalizado obligatorio tiene como objetivo digitalizar las relaciones empresariales, reducir costes y ahorrar tiempo, facilitar la transparencia, accesibilidad y seguridad, y luchar contra la morosidad en las operaciones comerciales. Pero, más allá de sus ventajas, es recomendable familiarizarse cuanto antes con la e-factura para evitar posibles sanciones, dado que la nueva ley contempla multas de hasta 10.000 euros para las empresas que incumplan con la obligación de tramitar la factura de forma electrónica.
Para implementar la e-factura en el negocio hay que tener en cuenta algunos requisitos importantes. En primer lugar, las empresas deberán contar con un programa o software que tenga facturación electrónica para emitir y recibir facturas. También deberán contar con firma electrónica y firmar con el certificado electrónico. Además, todas las facturas deberán cumplir los requisitos del Reglamento de Facturación y el contenido de la e-factura deberá ser el mismo que el de una factura convencional. Por otro lado, todas las empresas y autónomos deberán facilitar el acceso digital a la factura electrónica a sus destinatarios, que deberán poder leer, copiar, descargar e imprimir las facturas de forma gratuita. El acceso a la factura electrónica deberá mantenerse durante al menos cuatro años.
En definitiva, la facturación electrónica es un paso ineludible hacia la digitalización de los negocios; permitirá optimizar procesos, ahorrar tiempo y dinero, y garantizará un mayor control y seguridad en las operaciones comerciales entre empresas. Con la entrada en vigor de la nueva Ley Crea y Crece, llega el momento de introducir la factura-e en la gestión del negocio para tenerla totalmente integrada y consolidada una vez sea obligatoria de forma efectiva.