¿Alguna vez te has preguntado cómo sentirte más inspirado a la hora de escribir un ensayo, crear nuevas ideas o tomar decisiones?

Pues la noticia es que puedes fortalecerla, la inspiración se puede entrenar. Además, no es exclusivo de los artistas, sino que está al alcance de todos.

La inspiración se veía como algo que no era posible, a menos que fueses artista, arquitecto u otra profesión donde la inspiración era como aquello que solo sucedía si era predeterminado, sin embargo, no es así. Todo parece como si tuviese que ser denso, complicado o estar horas y horas para experimentarla.  Sin embargo, cada uno de nosotros hemos tenido la experiencia de estar inspirados a la hora de hacer cosas y sabemos que la distinción es notable.

El motivo de esta creencia está en que es el resultado de una vivencia emocional, muy compleja y escurridiza, que, sin embargo, tiene la capacidad de conectarnos con lo más profundo de nosotros mismos y de hacernos sentirnos muy plenos. Por ello, es importante desarrollarla y fortalecerla. 

Para que esto suceda debes considerar lo siguiente:

1. Lo que no se busca no se encuentra. Si deseas tener inspiración en un campo determinado, requieres dedicarle tiempo y ponerle atención. Si quieres saber cómo enfocar un problema, conviene estudiar otras soluciones anteriores similares. 

2. Fomentar la conexión. Las buenas ideas surgen cuando se incorporan conocimientos de otras áreas. Para crear nuevas alternativas para tu proyecto o empresa es de vital importancia, hacerte la siguiente pregunta, ¿qué otras cosas se te dan bien o te gustan que podrían inspirarte para la resolución en la toma de decisiones, creación de nuevas ideas, la solución de un conflicto? 

3. Permitir la inspiración cuando surge. La inspiración es algo efímero, que ni tan siquiera se graba en la memoria si no le prestamos atención. Por ello, es recomendable tener a mano para anotar las ideas que nos surgen cuando nos despertamos por la mañana o cuando estás haciendo algún deporte. Estas notas escritas o de voz no tienen por qué ser perfectas, simplemente vale con que sean útiles.

4. Fortalecer la paz mental. No es de extrañar que los grandes hallazgos en la ciencia ocurrieran en entornos distintas a ella. Así ocurrió con Newton, que estaba descansando cuando la caída de la manzana le inspiró la teoría de la gravedad, o a Bohr, a quien le vino la idea de la estructura del átomo mientras estaba viendo una carrera de caballos. Entra en ocasiones mucha información en la mente y luego, curiosamente, no hacer nada o hacer algo que nos relaje produce el resultado. Es la parte de desactivar y relajar para crear. 

5. Conectar consigo mismo. Conectar es salir de lo que no funciona que distrae y comenzar a estar atentos, solo atentos nace, se puede aplicar a todo proyecto que hagamos. Cuanto más conectados estemos con nosotros mismos y más soltemos los miedos que sientes de expresar con naturalidad, más libres somos para dar lo excelente de cada uno.

La inspiración existe y se puede fortalecer a través de varios elementos importantes, sin embargo, requieres de lo siguiente:

• Salir de tu zona de confort y de la rutina para alimentar tu campo de la posibilidad, conexiones y romper con los patrones neuronales habituales. Si te lo propones puedes alterar las rutinas con cosas muy sencillas, sin embargo, será efectivo cuanto te alejas de tu zona de confort.

• Es más fácil que surja cuando te encuentras en movimiento, desarrollando una actividad que dominas de manera excelente y a la que destinas la mínima conciencia en su ejecución (caminar, correr, conducir, por ejemplo). En estas situaciones de acción se produce el fenómeno de la “mente errante” o como dicen algunos neurocientíficos divagación mental, es cuando nuestra mente divaga al no estar concentrada en una actividad mental.

Cuando confías en que tú también cuentas con inspiración y la fortaleces, te experimentas productivo, pleno y totalmente realizado como persona. 

 Así que a fortalecer la inspiración.