“Las personas felices hacen empresas rentables”

Espacio patrocinado por Formación Universitaria

Hasta hace muy poco, la felicidad como estado emocional de la persona ha  sido tradicionalmente vinculada a la esfera de la privacidad –soy o no feliz en mi vida personal-,  y parece que era algo que no se analizaba en el ámbito profesional (teniendo en cuenta que aproximadamente un tercio de nuestro día  lo dedicamos a nuestro trabajo). Hoy las cosas han cambiado y afortunadamente cada vez más organizaciones contemplan “la felicidad” como ingrediente necesario en ese modelo de liderazgo efectivo que se necesita hoy. 

Hemos querido compartir con Ignacio Campoy, experto en coaching y empresas, liderazgo, autor de libros como “Master Coach Empresarial. La profesión del presente para el futuro”, “Metaliderazgo. La Ruta del Éxito” o “El libro del Neuroemprendedor” y a punto de sacar uno nuevo,  “Inteligencia emocional para líderes”, su opinión sobre la importancia de la felicidad laboral, como uno de sus más acérrimos defensores. 

  • Felicidad y rentabilidad empresarial, ¿pueden ser compatibles?

No sólo compatibles, sino directamente proporcionales. A mayor felicidad laboral, más y mayor rentabilidad para las empresas. Si la gente es feliz en el trabajo, el esfuerzo que inviertan siempre va a dar buenos resultados. Recuerdo una vez que alguien me dijo que las personas no se van de las empresas, sino de los jefes, y efectivamente es algo que mantengo como una gran verdad. Existen múltiples estudios que indican que un profesional motivado dedica cerca del 80% de su tiempo al rendimiento, mientras que otro insatisfecho no llega ni al 50%. Más claro imposible. Las personas felices hacen empresas rentables.

  • ¿Y qué papel juega aquí el que toma el timón, es decir el líder al frente de una empresa?

Pues un papel crucial, porque los líderes que multiplican son líderes que imprimen una visión positiva en el crecimiento de su equipo. El líder tiene que estar tomando decisiones continuamente y esto significa valorar diferentes alternativas para obtener la mejor solución posible. Por eso es muy importante contar con un entorno predispuesto positivamente a buscar soluciones, desde una cultura de la transparencia, y la confianza mutua. Y esto último es muy importante porque las emociones positivas, entre ellas la felicidad, dirigen aspectos como la confianza, la comunicación asertiva, la transparencia o la lealtad. 

  • Por tanto, es importante que el primero que sirva como ejemplo de optimismo es el propio líder…

Efectivamente, y más ahora en tiempos convulsos y de incertidumbre como los que vivimos, es muy necesario que los líderes tengan esa capacidad de motivación y que sirvan como inspiración y ejemplo. Líderes que afronten las dificultades desde un enfoque solucionador y constructivo, y que impriman un estado de ánimo positivo a  su equipo. El optimismo se contagia, la gente que está rodeada o dirigida por personas normalmente felices acaban estándolo también.

  • Usted está muy centrado en la relación entre la inteligencia emocional y la felicidad –en su último libro lo trabaja-, ¿a más inteligencia emocional, más felicidad?

Y permítame que le diga, mayor rendimiento. La inteligencia emocional se sustenta en una serie de componentes relacionados con el bienestar personal y por supuesto laboral. A la hora de desarrollar nuestras destrezas y capacidades para afrontar problemas, nos situamos en un plano subjetivo donde la predisposición que desarrollemos va a condicionar en gran medida el resultado. En otras palabras, si enfoco con una luz positiva, probablemente estaré viendo opciones en la oscuridad que ni siquiera me habría planteado que existieran.   

Comparte esta noticia:

NOTICIAS RELACIONADAS