La IA irrumpe como una poderosa herramienta para el crecimiento e innovación en el sector sanitario

Por Quibim

La Inteligencia Artificial (IA) ha experimentado una rápida expansión en los últimos años, penetrando en diferentes sectores profesionales y aportando soluciones innovadoras a problemas complejos. En particular, la IA está revolucionando la industria de la salud al proporcionar a los profesionales médicos las herramientas para diagnosticar enfermedades con mayor eficiencia y precisión. Una de las principales empresas mundiales que ha sabido aprovechar los beneficios de IA para mejorar el diagnóstico médico es Quibim, quienes utilizan IA para transformar imágenes médicas en predicciones procesables.

En la actualidad, los exámenes de imágenes médicas, como resonancias magnéticas (RM), tomografías computarizadas (TC) y tomografía por emisión de positrones (TEP), se realizan en cada etapa de la enfermedad, desde su diagnóstico hasta la recuperación del paciente. Quibim ha aprovechado este estándar de atención para ofrecer diferentes soluciones de IA que analizan en profundidad la imagen y extraen información crítica para detectar y diagnosticar enfermedades con mayor rapidez. Al analizar grandes cantidades de datos de pacientes, la IA puede identificar patrones que, de otro modo, pasarían desapercibidos y facilitara los médicos una perspectiva más amplia sobre una enfermedad o condición en particular. Específicamente, las soluciones de Quibim tienen la capacidad de completar de manera automática los informes radiológicos y extraer conclusiones, lo que reduce la carga de trabajo de los profesionales de la salud y acelera la detección temprana, el tratamiento y el pronóstico de enfermedades.

A través de sus paneles de biomarcadores de imágenes, Quibim analiza los mecanismos de enfermedades como el cáncer, mejora los programas de medicamentos y monitorea la eficacia del tratamiento. Todo ello a través de un enfoque de análisis del cuerpo completo para cada paciente, impulsando la medicina de precisión agnóstica de tejidos, es decir independientemente del tipo de cáncer o en qué parte del cuerpo se originó. Sus soluciones, QP Prostate® y QP Brain®, tienen la capacidad de detectar enfermedades de la próstata y el cerebro comparando nuevas imágenes con imágenes similares de una base de datos propia con diagnósticos ya establecidos.

Además, compañías farmacéuticas de primer nivel confían en las soluciones de Quibim para el pronóstico de sus nuevos medicamentos, lo que les permite mejorar los programas de fármacos y responder preguntas críticas, gracias al real-world-evidence (evidencia del mundo real, RWE por sus siglas en inglés) del que se apoyan los softwares de Quibim. La empresa también ayuda a identificar candidatos para estudios clínicos o pacientes con más probabilidades de responder a un fármaco, monitorizando la toxicidad y los eventos adversos a través de modelos de IA. “Este tipo de colaboración impulsa la creación de nuevos productos de IA para cubrir las necesidades urgentes no cubiertas de pacientes y profesionales de la salud” señala Ángel Alberich-Bayarri, CEO de Quibim.

Sin embargo, la IA no se limita al diagnóstico de enfermedades, ésta también se utiliza en otras áreas, como finanzas, logística y servicio al cliente. A medida que las empresas y las industrias buscan formas de mantenerse por delante de la competencia, la IA se perfila como una poderosa herramienta para la innovación y el crecimiento. Con su capacidad para analizar datos y hacer predicciones, la IA está ayudando a las empresas a tomar decisiones más inteligentes, mejorar la eficiencia operativa y crear nuevas oportunidades para que los profesionales trabajen junto con la IA y desarrollen nuevas habilidades.

En 2022, el mercado global de IA se valoró en $119.780 millones de dólares1 y se espera que se expanda con una tasa de crecimiento anual compuesta del 38,1%1 entre 2023 y 2030. Actualmente, la cuota de mercado de soluciones de IA está dominada por Publicidad y Medios, seguida por sectores financiero y de salud, siendo el segmento de las imágenes médicas es el más grande en esta industria, con previsiones de que la misma gane una participación líder para 2030.

A medida que la sociedad avanza, es evidente que la IA desempeñará un papel cada vez más importante en la configuración del futuro del trabajo y la sociedad. Las aplicaciones potenciales de la IA son prácticamente ilimitadas y, a medida que la tecnología continúa evolucionando, es posible esperar ver soluciones aún más innovadoras y disruptivas en los próximos años. Ya sea en el diagnóstico de enfermedades, las finanzas o el servicio al cliente, la IA tiene el potencial de transformar la forma en que trabajamos y vivimos.

Comparte esta noticia:

NOTICIAS RELACIONADAS