Todos queremos crecer, ¿Verdad? Pues te voy a decir más: contar con una estrategia de marketing efectiva es esencial para cualquier empresa que quiera crecer y mantenerse competitiva. Pero cuando se trata de decidir entre contratar a una persona inhouse o trabajar con una agencia de marketing externa, muchas empresas subestiman el verdadero valor que una agencia puede aportar, especialmente en situaciones inesperadas o momentos críticos como vacaciones o emergencias.
Una de las principales ventajas de trabajar con una agencia es la continuidad operativa. Cuando tienes a una sola persona encargada del marketing y esa persona se va de vacaciones, se enferma o simplemente renuncia, tu empresa queda sin respaldo inmediato. En cambio, una agencia cuenta con un equipo completo capaz de asumir responsabilidades sin depender de una sola figura. Esto significa que incluso en temporada alta, durante un lanzamiento o frente a una crisis, siempre habrá alguien disponible para actuar con rapidez.
Además, una agencia ofrece una visión más amplia y actualizada del mercado. Mientras que un profesional inhouse puede limitarse a sus conocimientos y experiencia individual, una agencia trabaja constantemente con distintos clientes, industrias y herramientas. Esto les permite mantenerse al día con las últimas tendencias, aplicar buenas prácticas y proponer soluciones innovadoras que quizás no se te habrían ocurrido internamente.
Otra ventaja clave es la versatilidad y amplitud de habilidades. Una sola persona rara vez domina todas las áreas del marketing moderno: diseño, redes sociales, publicidad digital, SEO, automatización, análisis de datos, etc. Las agencias reúnen equipos multidisciplinarios que cubren todos estos frentes, lo que permite una ejecución más integral y profesional de cada campaña.
También hay un aspecto económico importante: aunque parezca que contratar a alguien inhouse es más barato, los costes ocultos como beneficios laborales, formación, herramientas y tiempos improductivos pueden superar fácilmente el valor de una mensualidad de agencia. Con una agencia, pagas por resultados y productividad continua, sin preocuparte por ausencias, reemplazos o cuellos de botella.
En definitiva, contar con una agencia de marketing no solo garantiza que siempre habrá alguien para atender urgencias (incluso cuando tu equipo esté de vacaciones), sino que también te brinda acceso a un equipo más robusto, actualizado y eficaz. Es una inversión estratégica que ofrece tranquilidad, escalabilidad y resultados sostenibles. ¿Y ahora cómo te quedas?