Por Carmen Garrido Ordóñez. Graduada en Nutrición Humana y Dietética

El atún en conserva es una de los alimentos salvadores que siempre tenemos en nuestra cocina para alguna urgencia. Siempre es bienvenida una lata de atún, a cualquier hora y acompañando a cualquier tipo de plato.

El atún, al tratarse de pescado azul, se considera una importante fuente de grasas saludables entre la que destaca su  contenido en Omega 3 con un considerable porcentaje de EPA y DHA, produciendo un efecto antiinflamatorio en el organismo. Además, se ha demostrado que una dieta rica en EPA y DHA mantiene el correcto funcionamiento del corazón y previene la aparición de problemas cardiovasculares, entre otros aspectos.

A pesar de esto, hay que tener cuidado y no abusar del consumo de atún en conserva ya que puede ser peligroso para nuestro organismo a largo plazo, por los niveles de mercurio que se concentran en la composición de este tipo de pescado. Ya son muchos nutricionistas los que advierten de que el consumo semanal de atún en conserva debe estar entre una y dos unidades. El consumo de este número concreto de raciones por semana de pescado se relaciona con unos mejores resultados en el desarrollo neuronal en niños, además del resto de beneficios mencionados anteriormente.

Dentro de una dieta saludable, completa y variada puede estar incluido. En cambio, es importante no superar esta cantidad semanal para evitar así una intoxicación crónica de nuestro organismo por mercurio, pues, a largo plazo puede derivar en problemas de salud graves con afección al sistema nervioso. 

También es recomendable controlar su consumo por el elevado contenido de sal, sobre todo en personas hipertensas. 

La mejor solución: reducir la ingesta de conservas de atún, aunque no eliminarla, y ampliar el consumo recomendando de pescado de más de 3 raciones semanales añadiendo a nuestra dieta otros tipos, haciendo una combinación entre pescados blancos o magros (ej: merluza o bacalao) , semigrasos  (ej: dorada) u otros pescados azules como las sardinas o salmón, obteniendo así una gran aporte de aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.